Las artes digitales es un tipo de arte que genera al artista un lienzo en blanco rellenable casi con cualquier cosa que pueda imaginar. Rompe por completo con la forma clásica de producción artística. Los objetos dejan de ser físicos y pasan a ser efímeros, dependientes del medio digital, en un plano donde la ficción supera la realidad, donde se pueden romper, al menos de forma simulada, las leyes de la física.
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Este tipo de arte, en su inmensa complejidad, es un reflejo de la propia humanidad. De como hemos evolucionado y transformado nuestra realidad combinando nuestro poder creativo y la tecnología a nuestro alcance. Formas artísticas que nos inundan por completo en nuestro día a día: a diario nos impactan cientos de expresiones artísticas digitales (fotografías, vídeos, videojuegos…). Y en este contexto, los artistas que utilizan el arte digital como medio de expresión adquieren un significado mucho mayor al del artista clásico. Su producción está más profesionalizada, se valora altamente y se tiende a combinar con el trabajo de otros artistas para crear obras conjuntas. Los artistas digitales están altamente formados, en escuelas específicas para ello, y suelen especializarse en una u otra modalidad.
Esta digitalización del arte ha globalizado el acceso al contenido que, en el contexto de una crisis como la que estamos viviendo, durante el periodo de confinamiento estricto, permitió crear ventanas de libertad tanto para creadores como para consumidores de este contenido. | Digital art is an art form that generates a blank canvas for the artist, which can be filled with almost anything he or she can imagine. It completely breaks with traditional forms of artistic output. Objects cease to be physical and become ephemeral, dependent on the digital medium, on a plane where fiction surpasses reality, where physical laws can be broken, at least virtually. [...] This art form, in its enormous complexity, is a reflection of humanity itself. Of how we have evolved and transformed our reality by combining our creative powers with the technology at our disposal. Art forms which completely inundate us in our daily lives: we are assailed by hundreds of digital artworks on a daily basis, such as photographs, videos and video games. And in this context, artists who use digital art as a means of expression acquire much greater relevance than a traditional artist. Their output is more professionally produced, highly valued and tends to be combined with the work of other artists to create joint artworks. Digital artists are highly trained, at specific schools for this purpose, and tend to specialise in one modality or another. This digitalisation of art has globalised access to content. Against the background of the kind of crisis we are now experiencing, during a period of strict lockdown it allowed windows of liberty to be opened up for both creators and consumers of this content. |